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Hoy en día sabemos que el origen de los archipiélagos de la Macaronesia (Canarias, Azores, Madeira y Cabo Verde) es volcánico. Pero durante mucho tiempo, incluso después de la conquista española de Canarias, se creyó que estas islas eran las cumbres de las montañas de la Atlántida. Y todo porque Platón lo explicó así en su diálogo "Timeo y Critias". El filósofo griego decía:

"La Atlántida era una gran isla, más grande que Libia y Asia juntas, situada al otro lado de las Columnas de Hércules (el Estrecho deGibraltar). Era dominio de Poseidón, dios del Mar, y estaba habitada por los Atlantes, descendientes de Atlas, su primer rey, hijo del mismo dios y de una mujer mortal. La Atlántida tenía toda clase de riquezas, su pueblo era el más avanzado del mundo, y en su centro estaba la gran capital con el Palacio y el Templo de Poseidón. Sus hombres de ciencia transmitían conocimientos y civilización a los demás pueblos, con los que mantenían la paz. Los Atlantes fueron durante muchas generaciones fieles a sus leyes de justicia, generosidad y paz. Pero con el tiempo degeneraron y se hicieron avariciosos y belicosos. Descubrieron los secretos de los dioses, secretos de energías cósmicasy de fuerzas capaces de destruir el género humano. Zeus, rey de los dioses, castigó a los Atlantes y, en el transcurso de un solo día y una noche erupciones volcánicas y maremotos destruyeron la gran isla en un cataclismo de proporciones cósmicas".


Esto habría ocurrido hace 11.500 años y como pueden comprobar, la imaginación en tiempos de Platón (427-347 antes de Cristo) no tenía límites. La mayoría de los historiadores opinan que la Atlántida, tal y como la describe Platón, nunca existió. No se descarta, sin embargo, que tras la leyenda pueda haber un fondo de realidad histórica. La precisa descripción de sus textos y el hecho de que en ellos se afirme reiteradamente de que se trata de una historia verdadera, ha llevado a que, especialmente a partir de la segunda mitad del siglo XIX, se propongan numerosas teorías sobre la ubicación de la Atlántida.



Hay capitanes de barco y pilotos de avión que aseguran haber visto restos de esta antigua civilización en el Atlántico: murallas, edificios, carreteras... construcciones que emergen desde el Océano muy cerca de África o incluso en el Caribe.
Conclusión...

Lo cierto es que, al día de hoy, no existen pruebas concluyentes de que la Atlántida existiera... hasta que eso ocurra, si es que ocurre, seguiremos ante uno de los mitos que más gusta a nuestra civilización.