Cuando los perros se portan mal y son atrapados “con las manos en la masa” e incluso cuando no los sorprendemos cometiendo “el delito”, adoptan una actitud como la del perro que acompaña esta anotación: Bajan las orejas, se encorvan un poco y miran de abajo hacia arriba como disculpándose por ser “tan malos”.
Horowitz Profesora del Barnard College, en Nueva York, hizo un experimento en el cual les pedía a los dueños de los perros que abandonaran la habitación después de que estos les decían a sus mascotas que no comieran cierto bocadillo. En algunos casos, los perros obedecían, pero en otros se comían el bocadillo. A veces Horowitz tomaba el bocadillo o reemplazaba el que el perro se había comido. Después hacía entrar al dueño del perro y Horowitz les decía (mintiéndoles frecuentemente) lo que había sucedido.
Los perros ponían cara de culpabilidad sólo si sus dueños pensaban que se habían comido el bocadillo. En cambio, si se lo habían comido y Horowitz lo había reemplazado, no mostraban señal alguna de “culpa”. De tal forma que la autora concluyó que en realidad la “actitud de culpabilidad” no era una reacción a lo que el perro había hecho en realidad, sino a la actitud del dueño.
Envidosos y Justicieros.
Friederike Range, un experto en psicología animal de la Universidad de Viena, sostiene que los perros pueden sentirse "despreciados", si reciben un trato diferente a sus congéneres, llegando a experimentar envidia. Además, se observó que los perros, se rebelan ante las situaciónes injustas como el maltrato, teniendo cierto grado de "aversión a la desigualdad".
El experimento
Este especialista, junto con otros colegas, lograron sacar estas conclusiones gracias a un experimento que realizaron a un grupo de perros.
En primer lugar, enseñaron a un grupo de perros a "dar la pata", recompensando con algo de comida a cada perro cuando lo hacía correctamente.
Luego de realizar repeditas veces este acto: el perro "da la pata" y recibe recompensa, los investigadores empezaron a ser mas generosos con unos perros que con otros. Cuando los perros "elegidos", daban "la pata", recibian una recompensa generosa, pero cuando los otros perros, hacían lo mismo, no recibian recompensa.
Este procedimiento de desigualdad entre los perros, se repitió varias veces, y trajo sus consecuencias, los perros que no recibian recompensa por "dar la pata", empezaron a mostrar signos de enojo y resentimiento hacia las personas y los otros perros. Mientras veian que a sus compañeros privilegiados les daban su recompensa, comenzaron a ponerse inquietos y a rascarse. Además, en cierto momento, los "no recompensados" dejaron de responder a las ordenes de los investigadores, en una forma de huelga.
Respecto de la investigación, Range dijo: "La reacción de los animales se debía claramente al reparto injusto de recompensas", explica Range. "Esto demuestra que sentían una emoción compleja que normalmente no solemos a atribuir a otras especies".
Horowitz Profesora del Barnard College, en Nueva York, hizo un experimento en el cual les pedía a los dueños de los perros que abandonaran la habitación después de que estos les decían a sus mascotas que no comieran cierto bocadillo. En algunos casos, los perros obedecían, pero en otros se comían el bocadillo. A veces Horowitz tomaba el bocadillo o reemplazaba el que el perro se había comido. Después hacía entrar al dueño del perro y Horowitz les decía (mintiéndoles frecuentemente) lo que había sucedido.
Los perros ponían cara de culpabilidad sólo si sus dueños pensaban que se habían comido el bocadillo. En cambio, si se lo habían comido y Horowitz lo había reemplazado, no mostraban señal alguna de “culpa”. De tal forma que la autora concluyó que en realidad la “actitud de culpabilidad” no era una reacción a lo que el perro había hecho en realidad, sino a la actitud del dueño.
Envidosos y Justicieros.
Friederike Range, un experto en psicología animal de la Universidad de Viena, sostiene que los perros pueden sentirse "despreciados", si reciben un trato diferente a sus congéneres, llegando a experimentar envidia. Además, se observó que los perros, se rebelan ante las situaciónes injustas como el maltrato, teniendo cierto grado de "aversión a la desigualdad".
El experimento
Este especialista, junto con otros colegas, lograron sacar estas conclusiones gracias a un experimento que realizaron a un grupo de perros.
En primer lugar, enseñaron a un grupo de perros a "dar la pata", recompensando con algo de comida a cada perro cuando lo hacía correctamente.
Luego de realizar repeditas veces este acto: el perro "da la pata" y recibe recompensa, los investigadores empezaron a ser mas generosos con unos perros que con otros. Cuando los perros "elegidos", daban "la pata", recibian una recompensa generosa, pero cuando los otros perros, hacían lo mismo, no recibian recompensa.
Este procedimiento de desigualdad entre los perros, se repitió varias veces, y trajo sus consecuencias, los perros que no recibian recompensa por "dar la pata", empezaron a mostrar signos de enojo y resentimiento hacia las personas y los otros perros. Mientras veian que a sus compañeros privilegiados les daban su recompensa, comenzaron a ponerse inquietos y a rascarse. Además, en cierto momento, los "no recompensados" dejaron de responder a las ordenes de los investigadores, en una forma de huelga.
Respecto de la investigación, Range dijo: "La reacción de los animales se debía claramente al reparto injusto de recompensas", explica Range. "Esto demuestra que sentían una emoción compleja que normalmente no solemos a atribuir a otras especies".
3 comentarios:
Waa no puedo poner imágenes?
& está chistoso :D
ji esta gracioso tu blog ooooooooooooooo y muy interesante yop no sabia todo eso pro si lo he visto con mi perro jejejeje bueno luego nos vemos haber d q escribes despues
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